¿Cuánto vives en tu cabeza y cuánto en tu vida real?

¿Cuánto vives en tu cabeza, en tu mente y cuánto en tu vida real? Te lo has preguntado?

Sabes que a lo largo de un día somos capaces de crear 65.000 pensamientos, de los cuales el 95% son automáticos y el 85% son negativos.

Es por eso que sientes que vives encerrada en un diálogo mental que no para, incesante, sostenido, agotador. Te ha pasado? Y lo peor es que la vida nos pasa por delante y nosotros estamos en una realidad virtual llena de ansiedad y estrés crónico.

Cuando estamos bajo una situación de estrés nuestro cuerpo libera cortisol porque entra en estado de alarma de alerta, cuando esta situación termina el cuerpo tiene la capacidad de volver a la calma de forma natural. Cuando esto no sucede, cuando estamos en alarma constante se producen cambios en nuestro cerebro que impactan en tu conducta, en tu ánimo, tu humor, tu energía y tus ganas de disfrutar.

Te ha pasado? Porque nosotras estuvimos ahí, lidiando con ese agobio constante. Pero la buena noticia es que puedes salir de ahí, porque si nosotras pudimos tú también puedes. Nosotras pasamos por eso, esa sensación de luchar con una voz que no para, que te tira abajo, que elige controlar, que tiene miedo, que te llena de culpa, que no te deja elegir desde tu esencia, desde lo que de verdad quieres y necesitas.

El problema no está en tu mente porque la función de tu mente es producir pensamientos. El problema está cuando no sabes diferenciar, cuando le crees todo lo que te dice. Y “vives en la mente” disociado de lo que tu cuerpo te dice constantemente. Pero puedes salir de ahí, porque el ser humano esta diseñado perfecto y tu cuerpo puede ser tu gran aliado para poder salir de ese loop.

Un gran primer paso es respirar, aprender a respirar de forma más larga y más profunda para volver a ti y a tu cuerpo. Darte un instante para salir de ese dialogo interno que se repite una y otra vez es el primer paso, para poder comenzar a escucharte, reconociendo y cuestionando esos pensamientos. Y este GRAN primer paso te hace volver a conectar contigo a través de tu cuerpo. Esa fue para nosotras nuestra gran puerta para sentirnos cada día mejor, conocernos, querernos y valorarnos. Así comenzamos a crear Bodyfullness para compartir nuestra experiencia, para decirte que si nosotras pudimos tu también puedes. Sabes por qué? Porque todo se entrena.