Soltar como camino a tu libertad

Nos sentimos muchas veces atados a situaciones, experiencias, personas, emociones, hábitos, etiquetas y mil cosas más. Sintiendo una sensación de pesadez, de estar en un ajetreo sinfín y de vivir resistiendo.

Estas cargas, muchas veces autoimpuestas, nos impiden sentir calma, paz, claridad para poder realmente discernir y vivir la vida que queremos y merecemos. Nos impiden vivir libremente.

Un gran paso para poder comenzar a vivir con mayor serenidad es soltar. Y soltar es una palabra que ha sido hiper usada, pero qué significa soltar?

Soltar no es simplemente decretar y dejar de mirar algo o negarlo. Es aceptar y reconocer lo que hoy sucede en ti y dejar ir esas cadenas invisibles que atan tu mente, tu corazón y tu alma.

Es desprenderte de expectativas, miedos y creencias que sólo te quitan energía y te impiden fluir con lo que sucede.

Soltar implica reconocer y aceptar que hay miles de cargas que no te pertenecen y debes dejar ir para poder encontrarte y vivir tu propia historia. Que las emociones molestas se deben transitar para que puedan fluir y permitir su movimiento. Porque soltar implica reconocer lo hoy está sucediendo en ti y procesarlo para poder liberarlo.

Soltar es liberarte de expectativas y desapegarte de los resultados de tus acciones y entregarte con confianza de que el universo juega a tu favor. Sin resistencia, encontrando paz en el caos. Soltando el control. Porque sólo desde esa paz puedes ver con mayor claridad lo que hoy necesitas y puedes cambiar soltando viejos hábitos, rutinas, ideas que no te nutren ni te aportan.

Esa claridad te da certeza y te permite soltar con confianza para comenzar a transitar tu propio camino sin condicionamientos, más livian@, en armonía, en libertad. Y con mucho espacio para poder recibir todo lo bueno que comienza a llegarte cuando eliges libremente desde ti.